A veces, salir de tu país para buscar trabajo y nuevas experiencias es enriquecedor y excitante (como decía aquella política "el espíritu aventurero de los jóvenes"). Otras veces, lo haces con ganas y a la vez con resignación . Y otras, hasta resulta traumático para ti y los tuyos. En mi caso, lo peor no es el hecho de haber salido, sino la poca esperanza de poder regresar, como arquitecto que soy.
No han pasado ni 15 días del nuevo año y ya hay nuevas piedras en el camino de la profesión de arquitecto en España. Y es que para quien no lo sepa, el Gobierno prepara la nueva Ley de Servicios Profesionales (LSP). Una ley que viene a regular las competencias de distintos gremios como farmacéuticos, abogados, arquitectos, ... En dicho anteproyecto de ley, el Gobierno retira las competencias asignadas por la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación) a los arquitectos, abriendo éstas también a los ingenieros con conocimientos en edificación.
Para ilustrar mejor la situación invito a leer el siguiente artículo:
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fuente y fecha del artículo desconocida |
¿Me está diciendo que a partir de ahora un cliente tiene que priorizar entre eficiencia energética e integración con el entorno?¿entre confort térmico y proyección de sensaciones?¿entre seguridad (me río) y gestión del espacio, la luz y las visuales? Entonces, ¿para qué he estudiado yo Arquitectura?
Durante los años de carrera (que no son ni pocos ni fáciles), son muchas las disciplinas que tenemos que aprender y estudiar. La Arquitectura es arte y es ciencia, y como tal, estudiamos dibujo artístico a la par que álgebra o mecánica, historia de la arquitectura y estructuras sismorresistentes, urbanismo, instalaciones eléctricas, evacuación de aguas, contra-incendios, el CTE enterito (código técnico de edificación), ecuaciones diferenciales, geometría, teoría de proyectos, infinidad de programas informáticos,... estudiamos 400 créditos, 4000 horas lectivas, y no se cuantas más fuera de horario.
Y otra cosa: ¿Qué es un ingeniero con conocimientos en edificación? Un edificio no sólo es que no se caiga o que evacue bien sus aguas, o que resista un terremoto, conceptos todos ellos esenciales y sobrentendidos en una edificación. Una construcción debe responder a las necesidades de sus usuarios y a la actividad que se vaya a desarrollar. Debe trasmitir sensaciones y emocionar. Debe saber captar la luz y abrirse a las vistas. Debe responder a la técnica y al arte. Eso es lo que diferencia la Ingeniería de la Arquitectura. Y esto es así desde la Grecia Clásica, donde los arquitectos eran constructores, canteros, escultores y humanístas, así como formados en matemáticas y ciencias.
Cada vez más, la proyección de elementos arquitectónicos (lo que vienen siendo edificios), requieren de equipos de profesionales multidisciplinares, formados por arquitectos e ingenieros, y también por paisajistas, biólogos, diseñadores de interiores, ... de manera que el proyecto sea un compendio de conocimientos. De esta manera, no es justificable la nueva LSP. Es más, lo justificable sería la obligatoriedad de la participación en cada proyecto de todos los profesionales competentes en el campo de la construcción y la edificación.
Cuando alguien tiene que operarse de la rodilla, quiere que le vea un traumatólogo no un cardiólogo, aunque seguramente el cardiólogo podría operar, como médico que es. Sin embargo, es el traumatólogo quien tiene la especialidad. Si yo pudiera elegir, estarían los dos en la mesa de operaciones, por lo que pudiera pasar.
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